Los Usos del Botox

Estética

Desde la introducción del botox en España hará ahora unos veinte años para la corrección de arrugas, se ha ido haciendo tan familiar que la mayoría de la gente piensa que esta sustancia es para uso exclusivo de los tratamientos de belleza.
Lo cierto es que los usos del botox van mucho más allá, alcanzando a bastantes aplicaciones clínicas.

  • Estrabismo: Fue su primera aplicación médica, en el año 1977 se realizó una infiltración de botox como elemento corrector de esta patología oftalmológica. Actualmente se consiguen curar de forma muy significativa de un 60% a un 70% de los casos, en especial para edades infantiles.
  • Tics faciales: El uso de la toxina botulínica está indicado para casos gravemente discapacitantes de tics vocales, como la coprolalia, o tics motores muy angustiantes que involucran la parte superior la cara o del cuello.
  • Incontinencia urinaria en parapléjicos:  Tiene una eficacia en el 60% de los casos y con la ventaja de que solo es necesaria la infiltración cada 6 o 9 meses.
  • Migrañas: Aunque la aplicación para estas patologías tiene sus detractores lo cierto es que en mayo de 2013 la Sanidad aprobó subvenciones para estos tratamientos en plena crisis económica. Hablamos de migrañas cuando el paciente sufre periodos de cefaleas del orden 15 al mes, con el uso del botox se consiguen reducir estas aproximadamente a la mitad.
  • Sudoración de manos y axilas: Una inyección de botox en la dermohipodermis conseguirá paralizar un pequeño músculo responsable de la evacuación de la glándula sudorípara. A las 48-72 horas de la aplicación se notarán los efectos y estos perdurarán de 6 a 8 meses.
  • Bruxismo: o cierre mandibular involuntario con rechinar de dientes. El botox relajará los músculos masticadores afectados, sin producir los indeseables efectos secundarios de los relajantes musculares sistémicos (somnolencia, relajación de musculatura no afectada, disminución de reflejos, etc.).

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